La ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, Úbeda, es una delicia para descubrir con todos los sentidos. Entre murallas, edificios renacentistas, iglesias y conventos bellamente conservados, así como pintorescas calles que conducen a tiendas de anticuarios, museos y barrios, la ciudad es una fuente de riqueza patrimonial que no conoce el paso del tiempo. Su herencia cultural ha sido sabiamente preservada por sus habitantes y el gobierno andaluz, y un bello ejemplo es el Parador de Úbeda, un auténtico palacio que fue el primero en ser convertido en parador.
Los paradores en España son edificios emblemáticos convertidos en hoteles, y que además se caracterizan por su excelente gastronomía. En el Parador de Úbeda, un palacio renacentista del siglo XVI, se han preservado su legado y excelente servicio como residencia del capellán, manteniendo su ambiente romántico rodeado con todas las comodidades modernas. Cercanos al Parador se encuentran hermosos sitios como la Sacra Capilla de El Salvador, la Sinagoga del Agua, el Convento de Santa Clara, el Hospital de Santiago, el Palacio de Anguis Medinilla, y por supuesto, la Almazara de aceite de oliva para conocer su proceso de elaboración.
El Parador se encuentra en el casco histórico de Úbeda, la ciudad de palacios perteneciente a la provincia andaluza de Jaén, y es justamente donde nace el famoso río Guadalquivir del que Miguel de Cervantes hablara en su famoso Don Quijote de la Mancha. Como ciudad del renacimiento, en Úbeda todo es luz y arte, acompañados de la alegría de Andalucía y la famosa gastronomía ibérica.
Dentro de la apariencia austera de la fachada del Parador, el tiempo es transformado en un bello patio orquestado con el agua de la fuente y los colores de la naturaleza. Las amplias habitaciones regalan vistas espectaculares a la ciudad, con sus casas señoriales, techos de tejas y la majestuosidad de la plaza Vázquez de Molina, en la que se ven desfilar a los asistentes al carnaval en sus coloridos atuendos.
Por estar Úbeda enclavada en la comarca de la Loma, la principal productora de aceite de oliva de la zona, su cocina española está impregnada de los delicados aromas del aceite. La cocina de su restaurante Tamizia se basa en las recetas tradicionales con las últimas tendencias, empleando ingredientes de calidad y productos frescos, preparados en platos para compartir, entrepanes, sándwiches, copas y cocteles, en un menú especial que el chef ha llamado “Compártelo”. Para compartir estas pequeñas delicias, hay una gran propuesta de vinos locales.
Decía Federico Garcia Lorca, el poeta Andaluz "Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan sólo ahora la hemos de gozar".