
Los viajeros nos hemos percatado que un destino estaría incompleto sin ser acompañado por una experiencia gastronómica. La comida es parte de nuestra vida diaria, pero a la vez es un arte y un placer.
Japón, tan arraigado a su pasado y orgulloso de su legado, es un verdadero patrimonio gastronómico de la humanidad, no por nada la comida japonesa es una de las grandes favoritas alrededor del mundo. El contraste de los sabores en cada platillo la dotan de versatilidad, tanto para el paladar como a la vista, además de que varía con cada estación, siendo un festín para los sentidos.
Es una comida simplemente fascinante, y para disfrutar todo su esplendor artístico y sensorial, Arturo Rodríguez nos presenta Onomura Interlomas, más que ser un restaurante, es un deleite sensorial donde la calidad y el amor son la materia prima. Onomura quiere decir lugar de encuentro, y su filosofía se basa en compartir en un espacio agradable y gozar de la alta gastronomía. Su propuesta culinaria nos transporta a través de los sentidos con platillos únicos, creados por talentosos chefs provenientes de restaurantes como Nobu y Makoto.

Aquí, cada platillo es mas exquisito que el anterior, sus seductores aromas y sabores invadiendo mis sentidos. En esta ocasión me dejé llevar por los deliciosos sabores de una selección de nigiris, algunos de ellos ahumados, creaciones atrevidas e innovadoras como carne kobe con foie gras y salmón con trufa.
Fiel a las tradiciones gastronómicas de Japón, en Onomura se llevará a cabo un ritual muy especial el proximo 9 de Septiembre: El Ronqueo de atún.
Esta práctica tiene sus orígenes en Japón y es una técnica que tiene al menos 3 mil años. Está muy ligada a la forma tradicional de pescar y el ronqueo compone una continuidad en el buen manejo del producto.

El nombre al que se debe el ronqueo viene de la palabra “roncar”. Cuando el cuchillo con el que el pescado se corta pasa por su espina dorsal, suena como si alguien roncara. La magia detrás del ronqueo reside en la exactitud para identificar, cortar y agrupar la carne del pescado.
El proceso de corte y selección del ejemplar se denomina “El Ronqueo” y es casi un ritual. El arte del ronqueo es una ciencia que pasa de padres a hijos, existiendo auténticos especialistas en la materia reconocidos internacionalmente.
Siempre innovador, ‘Onomura’ quiere decir ‘lugar de encuentro’ y la filosofía de compartir un espacio y gozar de la alta gastronomía junto con nuestros seres queridos es el hilo guiador que ha asegurado el temprano éxito de este exquisito restaurante, tanto en Bosques como en Interlomas. Con su próxima apertura en Prado Norte, esta joya culinaria ha logrado crear algo que va mucho más que una excelente experiencia gastronómica; aquí cada momento es magia.

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