TRIVVU, el restaurante de la aclamada terraza del hotel W MEXICO CITY, ofrece a partir del 18 de marzo una experiencia culinaria traída desde España, con la calidad de una estrella Michelin roja, y el cuidado al medio ambiente de una estrella Michelin verde.
El reconocido chef español Miguel Ángel de la Cruz, hará gala de sus bien merecidas estrellas Michelin, y junto con el chef Matías, presentará un menú de una Estrella Verde, una Estrella Roja, y dos Soles de Repsol, destacando su gastronomía enfocada en la preservación de los recursos naturales, el artesanal trabajo con vegetales, además de su compromiso con el ámbito rural, que le han llevado a ser cariñosamente conocido como el “cocinero recolector”.
El menú combina el estilo internacional y el estilo de Matias Gallegillo, Chef Ejecutivo de W Mexico City, junto con las recetas e investigación sustentable de Miguel Ángel de la Cruz, resultando en platillos ligeros, refinados y con un elegante sentido estético, que cuadran perfecto dentro del ambiente vibrante de TRIVVU. Cada bocado es un despertar de sensaciones fabulosas, que además de robarse suspiros y crear memorias inolvidables, brindan una innovadora perspectiva sobre la cocina sustentable.
La experiencia inicia con un fresco coctel de bienvenida, e incluye una copa de vino tinto, blanco o rosado, según el gusto de cada persona. La carta inicia con el aperitivo La Ciruela, un exquisito paté inspirado en esta fruta, seguido por dos entradas: Hamachi fresco y cítricos y coliflor ahumada y ajo fermentado, uno y otro representan la fusión culinaria de ambos chefs.
El plato principal es un filete de libre pastoreo, cubierto con un velo de leche y hierbas, una joya culinaria a favor del uso eficiente de recursos del campo, conservación del suelo y el bienestar ganadero. Su sabor es un viaje de contrastes, desde la abundante textura de la proteína, la suavidad del velo de leche hasta los aromas frescos de las finas hierbas; para terminar, el postre es un helado de higos secos, frutos rojos y galletas crujientes.
Finalmente, pero no menos importante, el postre es un helado de higos secos, frutos rojos y galletas crujientes. La degustación inicia con un cocktail de bienvenida, más una copa de vino tinto, blanco o rosado, de libre elección: el perfecto final de una experiencia singular.
