El producto nacional es la piedra angular del exquisito menú de Fónico, donde el talentoso chef Billy Maldonado está en búsqueda constante de ingredientes, sabores y aromas auténticos que resaltan lo mejor de México. Cocina de autor mexicana que cruza la línea entre la realidad y la fantasía, el arte culinario de Fónico nos sumerge en una experiencia gastronómica que juega con nuestra mente y sentidos.
Nacido en México y criado en Los Ángeles, Maldonado perfeccionó sus habilidades culinarias en Madrid, antes de regresar a los Estados Unidos para trabajar en el restaurante The Mark de Jean-Georges en la ciudad de Nueva York y en algunos de los establecimientos de alta cocina más elogiados del país, incluidos The French Laundry en Napa y Le Cirque en Las Vegas.
El abanico de sabores, texturas y aromas del menú de degustación del talentoso chef Billy Maldonado es memorable. En un mundo gastronómico lleno de ideas y conceptos, su platillos destacan y ofrecen algo único. El eje rector de este menú está inspirado principalmente en la riqueza de México, sus tierras, sus mares y sus mercados; sobre todo en su amplia gama de sabores y las infinitas combinaciones que pueden hacerse con ellos.
En este bellísimo restaurante, tuve el placer de disfrutar su nuevo menú de degustación. La experiencia comenzó con un delicioso Bao de pulque con chile ancho y nuez de la india. Continuamos con los sabores impresionantes de los fideos de Atún Aleta Azul, vinagreta de yuzu con habanero, hinojo y aguacate. Una oda a México, el siguiente platillo fue un espectacular arroz cremoso de temporada con habas verdes, hongos de lluvia y fermento de chile jalapeño. Continuamos con la pesca del día: lobina rayada, caldo aromático de hoja santa y frijol blanco arroz crujiente con epazote.
Fónico se mantiene en un constante descubrimiento de los sabores que conforman a México, ofreciendo los mejores ingredientes de cada una de las regiones del país y sofisticadas técnicas gastronómicas. Con cenas especiales y chefs invitados en ocasiones únicas, el restaurante celebra fechas importantes con odas culinarias únicas.
Una de estas magnificas cenas, llamada Ofrenda, se llevó a cabo en el Día de Muertos y una un festín sensorial original, atrevido y a, a la vez, tradicional. A cuatro manos, el menú de esta mágica noche fue creado con el chef Diego, quien está al mando del restaurante Flor de Lis en Guatemala. Basando sus platillos en Popol Vuh, cada manjar cuenta una historia; desde la tostada de ceniza de chiles y amaranto, rellena de ancas de rana y hongos, hasta el raviol de calabaza y miel con salsa de maíz tratado como ajo negro. El Chef Billy nos deleito con un sabroso pato con esencia de hoja santa y mole negro preparado en casa, una natilla de chocolate oaxaqueño con espuma de horchata y un espectacular pan de muerto con azúcar especiada de cacao y cempasúchil.
La tierra y el mar mexicanos son la inspiración para ofrecer lo mejor de ellos, todo en un entorno de belleza surreal, diseño inimitable y un ambiente infinitamente seductor.
