“Una receta no tiene alma. Es el cocinero quien debe darle alma a la receta”. –Thomas Keller
La buena gastronomía es como un gran amor: despierta emociones bellas difíciles de explicar, pero que se reflejan en el rostro y con brillo en los ojos. La comida tiene el poder de transportarnos a mundos de placer, con una variedad de sabores conspiran para arrancarnos suspiros.
Atrevido, con alma vibrante y un espíritu indomable, W Mexico City esta siempre en la búsqueda de crear experiencias únicas y auténticas. Este seductor hotel en el corazón de nuestra ciudad apuesta por la creatividad latinoamericana, sumando a Matías Gallegillo como protagonista de la evolución de su escena culinaria: un Executive Chef, con la misión de transformar la experiencia de cada visitante.
W Mexico City recién abrió un nuevo hotspot: TRIVVU, que reúne a los soñadores diurnos y a los apasionados de la noche que buscan una terraza para disfrutar alta gastronomía y gran música.
Durante esta experiencia culinaria el protagonismo comienza con una presentación extraordinaria –y muy fotografiable- que se encumbra con sabores únicos, inspirados en la tribu, de la mano del Chef Matías Gallegillo y su cocina autodefinida como bistro moderno, con un menú de alta gastronomía internacional contemporánea.
En TRIVVU degusté manjares excepcionales, como el tartar de salmón cítrico, marinado con jengibre y espuma de limón y el tartar Angus, marinado con mostaza Dijon, puré de estragón y betabel, chile güero y papas francesas trufadas. También probé las sabrosas empanadas de cabrito con chimichurri de epazote, habanero con jarabe de rosas y jitomate rallado con chile serrano, y los calamaretis al humo de mandarina, arugula y mayonesa de trufa.
Las muy acertadas palabras de Charles Pierre Monselet ‘la gastronomía ha sido la alegría de todos los pueblos a lo largo de los siglos.’ lucen en todo su esplendor en Trivvu, donde viví una experiencia culinaria sin igual. Una expresión artística, el restaurante es una oda a la gastronomía.
