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  • Deby Beard

Sensaciones


Las sensaciones que se nos cuelgan en el alma cuando visitamos la playa, quedaron hermosamente inmortalizadas en la famosa estrofa de la canción En el mar: “Con el sol, la luna y las estrellas, en el mar todo es felicidad”.

Las playas son lugares que producen alegría con tan sólo pensar en ellas, y que llenan de dicha al sentir el vaivén de las olas jugueteando con los pies descalzos sobre la arena.Las playas del Caribe son como pocos lugares en el mundo, remansos que sólo son comparables al lujo exorbitante de Miami. C

on un clima espectacular, Miami es uno de los destinos más famosos de todo el mundo, donde artistas, empresarios, altos funcionarios y la gente más bonita de la sociedad se reúnen para disfrutar de su vida moderna y vibrante.

Como parte de su arquitectura deslumbrante, el Mandarin Oriental Miami es el puente de unión entre el cielo y la tierra. Por su ubicación en la prestigiosa playa privada Brickell Key, el hotel está rodeado del apacible mar Atlántico y del azul del cielo. En su diseño cosmopolita, se integran hábilmente el estilo oriental de la firma con el irresistible sentido del lujo de la ciudad. Por su ubicación y su exquisito servicio, el Mandarin Oriental Miami irradia una energía única que cambia la percepción de la vida: hay un antes y un después de hospedarse en él. Por su decoración delicada, su playa privada, spa galardonado y una selección de restaurantes famosos, el hotel es un lugar perfecto para unas vacaciones de lujo. En su vestíbulo nos recibe una decoración de bambú dorado, arena y piedras de ónix de río pulidas, que podemos sentarnos a ver en los sofás de terciopelo. Desde cualquier espacio las vistas son excelente, ya sean a las luces de la ciudad durante la noche a la bahía durante el día.

A tan sólo una hora volando en los aviones privados de Fly Across, se llega a SLS Baha Mar en Nassau, el nuevo resort de lujo que en tan sólo un año se ha convertido en un ícono de estilo y del buen vivir. Basta con asomarse por la ventanilla del avión para comprobar que allí todo es diferente: el agua es turquesa, la arena fina, la gente derrocha una alegría contagiosa y las comodidades van más allá de lo que puede formar la imaginación.

El blanco de las habitaciones contrasta con el uso dramático de lámparas de gran tamaño, papel tapiz con diseños caprichosos, cortinas de piso a techo y deliciosas amenidades. Su piscina Bungalow es el punto preferido para presumir el bikini y relajarse con su ambiente casual, mientras que Privilege es una zona más sofisticada con cabañas y servicio de comida al diván. Uno de sus mayores atractivos, es disfrutar de la intimidad y el servicio personalizado de un hotel boutique, al mismo tiempo que se tiene acceso a todas las comodidades del complejo turístico más grande de las Bahamas, incluyendo el ostentoso club nocturno Bond, el casino, el campo de golf de 18 hoyos diseñado por Jack Nicklaus, a la galería de arte The Current y tiendas de lujo como Tiffany.Miami y las Bahamas son playas que nos sorprenden y enamoran con su belleza, con su propuesta hotelera del más alto nivel y sobre todo, porque en ellas todo es diferente al resto del mundo.

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