Visitar Italia en primavera es una fiesta de emociones. Los campos se visten de colores, las ciudades relucen bajo los rayos del sol y los paisajes se llenan de flores. No hay mejor lugar para disfrutar de esta estación del año y de las auténticas tradiciones italianas, que en Castello di Gabiano, un lugar sacado de un cuento de hadas.
El castillo ha embellecido durante más de tres siglos a la región de Piemonte, en el noroeste de Italia, conservándose como un auténtico registro histórico de la zona y de Italia. Los primeros registros de su construcción son del siglo XI, cuando se construyó su torre cuadrada para defender una de las rutas de comunicación más importantes entre Florencia y Siena.
Los gruesos muros han dejado atrás sus días en los que fueron usados como fortaleza, para convertirse en un hotel de súper lujo con 11 habitaciones y 5 apartamentos, todos dotados de una personalidad única.
Más de 100 hectáreas de viñedos, olivares y bosques, nos rodean con todo el encanto característico de la Toscana.
Dentro de paredes de este imponente testigo de la historia, los visitantes vivimos la unión de la cultura y las más deliciosas comodidades modernas, y también podemos apreciar cómo la tecnología ha sido implementada para la producción de sus vinos. El castillo se rodea de 20 hectáreas de viñedos, que, por su ubicación a las faldas de los Alpes, gozan de un microclima y un suelo óptimos para producciones de vinos de muy alta calidad.
El proceso de la elaboración de sus vinos fabulosos ha sido, al igual que el castillo, heredado de una generación a otra. Los secretos y procesos tradicionales han llegado intactos al actual Marqués de Gabiano, Giacomo y Emanuela Cattaneo Adorno y a sus gemelos Filippo y Serena.
Los gruesos muros han dejado atrás sus días en los que fueron usados como fortaleza, para convertirse en un hotel de súper lujo, con suites dotadas de una personalidad única. Más de 260 hectáreas con vistas a los Alpes y al río Po, a los viñedos, un lago privado y un un hermoso parque con árboles nativos y exóticos, el misterioso laberinto de boj y la exclusiva piscina ubicada entre huertos de estilo italiano.
Dentro de paredes de este imponente testigo de la historia, los visitantes vivimos la unión de la cultura y las más deliciosas comodidades modernas, y también podemos apreciar cómo la tecnología ha sido implementada para la producción de sus vinos. Los viñedos del castillo, por su ubicación a las faldas de los Alpes, gozan de un microclima y un suelo óptimos para producciones de vinos de muy alta calidad.
Su restaurante 3 Orologi es el lugar para degustar la auténtica comida de la toscana con el genuino sabor de Piemonte. Cada día se recolectan los ingredientes frescos y orgánicos que le dan el toque especial a sus platillos: romero, albahaca, tomillo, frutas, flores, bayas y verduras, le dan un sabor irrepetible a la cocina del castillo. Sus platillos varían como las estaciones, para brindarnos los sabores más exquisitos de temporada, y para tener la ocasión de descubrir un nuevo y sorprendente maridaje con sus vinos.
El tinto Il Ruvo está protegido por la DOC Grignolino del Monferrato Casalese. Está elaborado con uva Grignolino, una antigua variedad nativa de tamaño muy pequeño, y que le da al vino un color muy particular. Sus peculiaridades lo convierten en la opción perfecta para los sabores y aromas de la cocina mediterránea, y en el compañero perfecto para disfrutar de las vistas del castillo.
Cada espacio del castillo es una oportunidad para sentirnos felices y consentidos, visitarlo, es como vivir en una primavera eterna. Sus aromas a campo, el aire fresco, los viñedos interminables y la historia que palpita y nos envuelve, hacen que veamos a la vida como un sueño hermoso hecho realidad.
