El castillo, el lago y el bosque de Chapultepec, se despliegan ante nuestros ojos desde una perspectiva que sólo algunos afortunados han tenido el placer de ver. A casi 200 metros de altura sobre el Paseo de la Reforma, las vistas que se tienen desde el Club 51 en la Torre Mayor, hacen que todo lo que está sobre la tierra parezca diminuto, y que el cielo esté más cerca de nosotros como en ningún otro lugar de la ciudad.
Desde el proyecto hasta su realización se pensó sólo en lo mejor, creando un espacio que roba suspiros. Su privilegiada arquitectura y ubicación lo han convertido en el club que brinda mayor satisfacción a sus miembros, pues es un lugar que no pasa de moda sino que la impone, de belleza moderna con la elegancia del gusto clásico.
El club fue creado para garantizar a sus socios un lugar privado en donde pueden reunirse con socios y amigos para hablar de negocios, consentirse y pasar momentos agradables. Además aquí cada mes se realizan eventos especiales para sus miembros, entre los que figuran grandes empresarios, servidores públicos, profesionales, académicos, intelectuales y artistas, creando un ambiente muy enriquecedor.
La idea del servicio del Club 51 se resume en una palabra: excelencia. Su diseño y sus atenciones están enfocados en ofrecer un lugar privado donde los socios puedan reunirse a cerrar negocios, a consentirse y a pasar momentos agradables. Ya sea que disfrutemos de un fresco desayuno en compañía de una vista espectacular, que nos consintamos en su sala de juego, o que incluso pasemos la noche en una de sus suites, el club ofrece todas las comodidades que podamos desear.
El diseño de Club 51 es elegante, acogedor y atemporal, no sólo está libre de tendencias pasajeras sino que marca un estilo a seguir. El restaurante está decorado con pequeños espejos enmarcados en el plafón, el lounge con un artesonado repujado en lámina, y la fuente diseñada por Daniel Inda llena con su murmullo de agua la zona de la escalera.
Los tonos y materiales junto con la iluminación, se genera un ambiente sobrio y que da la sensación de intimidad y relajación, mientras que el mobiliario de Ralph Lauren le da un toque de distinción. A pesar de ser un lugar que se inauguró hace poco más de 10 años, ya se ha convertido en un clásico del buen gusto.
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