La temporada de Chiles en Nogada en Gran Cantina Filomeno
- Deby Beard
- 2 hours ago
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Bajo la mirada apacible del Parque Río de Janeiro, en una casona porfiriana que aún susurra historias de antaño, se encuentra un espacio que celebra la memoria y el sabor de México con una elegancia silenciosa: Gran Cantina Filomeno. Sus escaleras circulares son una invitación a cruzar un umbral en el tiempo, a descubrir un lugar donde la tradición y la sofisticación se dan la mano en pleno corazón de la colonia Roma.
Al entrar, todo evoca una nostalgia cuidada. El piso de mosaico, las lámparas suspendidas como joyas de otros siglos, los espejos que no solo reflejan rostros sino también épocas, crean una atmósfera que obliga a bajar la voz, a caminar despacio, a reconocer que se pisa historia.

En Gran Cantina Filomeno la cocina está liderada por el chef Alfredo González Rivas. Con una trayectoria que incluye prestigiosos establecimientos como Pujol, Quintonil, Cosme, Mexique y Aponiente, así como su propio Antifine, Alfredo ha consolidado su reputación en base a la innovación y la excelencia culinaria.
Es en este escenario donde se presenta uno de los platillos más esperados del año: el chile en nogada. Llegó a la mesa como obra de arte, con el chile verde reposando bajo un manto de nogada blanca y tersa, coronado por las semillas rojas de granada que brillaban como rubíes. Un plato que, antes de probarse, ya transmite la esencia de septiembre, de fiestas patrias, de hogares perfumados con bugambilias y memorias familiares.

El primer bocado es una revelación. El relleno de carne, finamente picada y enriquecida con frutas, almendras y canela, ofrece un equilibrio de texturas y dulzores. La nogada, delicada y envolvente, abraza sin dominar, mientras la granada aporta el destello fresco y travieso que cierra la sinfonía. Es como saborear un poema patriótico, donde cada ingrediente cuenta un fragmento de la historia de México.
La experiencia se engrandece con el ambiente: música en vivo, el murmullo de copas al brindar, el aroma a mezcal sirviéndose. Todo se conjuga para crear un ritual, más que una comida. Aquí, la tradición no se repite: se honra, se vive, se comparte.
En Gran Cantina Filomeno, los chiles en nogada son más que un platillo de temporada. Son un homenaje a la memoria colectiva, a la cocina que viaja de generación en generación, a la patria celebrada no solo con símbolos, sino también con sabores. Quien los prueba se lleva no solo el recuerdo de un manjar, sino también la certeza de haber participado en un acto íntimo de amor a México.

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