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  • Deby Beard

Riedel: La proporción divina hecha cristal




Riedel ha diseñado una gran variedad de copas y vasos, que además de ser estéticamente bellos son funcionales, cada uno posee en sus líneas y en su delicado cristal, todo el conocimiento para exaltar el placer que nos regala el vino o la bebida para la que fueron creados. Son copas cuya forma está determinada por el contenido, lo que se traduce en una sinfonía de aromas, sabores, balance y armonía.


Fundada en 1756, Riedel es la marca preferida por los expertos en vinos, así como por aquellos que desean transformar la experiencia de beber en un acto donde los sentidos se acaricien con las notas de las bebidas, para crear un momento memorable. Fue en la década de 1950 que Claus Riedel presentara las primeras copas que abrieran el camino para el diseño de las hermosas líneas actuales, específicas para cada varietal, demostrando que la forma influye en la percepción aromática y gustativa de las bebidas.



Cada diseño es un auténtico ejemplo de la proporción divina, con proporciones y relaciones simplemente perfectas entre cada una de las partes, y que transforman la percepción sensorial en un momento de profundo placer. Su diseño está pensado para que nos enamoren desde el momento en que las vemos, pues están fabricadas con un fino cristal, lo que les da una transparencia, brillo y textura inigualables, como si se trataran de diamantes convertidos en copas.


Cada copa debe traducir el mensaje secreto de cada vino y de cada bebida, a un lenguaje que nuestros sentidos puedan comprender, y para lograrlo, el diseño se enfoca en las tres partes de la copa, que son el globo, el tallo y la base, y en sus variables en relación con la forma, el tamaño y el diámetro de la boca. El globo se sincroniza con el alto del tallo y con el ancho de la base, esta relación determina una relación perfecta, que además de ser visualmente placentera, logra el equilibrio para descifrar el lenguaje del vino.


Para los expertos y grandes amantes del vino, el que haya gran variedad de copas específicamente diseñadas para cada varietal es un paraíso, sin embargo, para aquellos que disfrutan de una buena bebida y que por su estilo de vida prefieran no invertir en una gran cantidad de copas, hay copas versátiles, por ejemplo, para los vinos tintos y blancos, las Riedel Ouverture Doble Magnum y Magnum y la Riesling Grand Cru, son una gran opción.

Estas opciones se basan en que los vinos tintos son caracterizados por su cuerpo y complejidad y encuentran su máxima expresión en una copa con abertura amplia y un bol generoso, lo que permite una mayor oxigenación, resalta los matices aromáticos y suaviza los taninos. Para los vinos blancos, conocidos por sus notas frescas y afrutadas, son favorecidos al servirse en una copa de diseño más pequeño y estrecho para preservar su temperatura y resaltar sus aromas.



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