Vincent Van Gogh es uno de los nombres más importantes en el arte, sus obras son mundialmente admiradas, y el efecto que producen en los sentidos y en los sentimientos es el mismo: asombro en su máximo expresión. Quienes amamos sus pinturas compartimos el mismo lenguaje, uno que no conoce de fronteras ni de épocas, uno que vibra con la misma intensidad que los colores y los movimientos plasmados en sus lienzos.
Su legado al mundo es tan valioso, que ahora en México podemos sumergirnos en la fabulosa experiencia multimedia más importante del mundo, la exposición Van Gogh Alive. Se trata de una experiencia inmersiva donde la tecnología lleva sus pinturas a otro nivel, a uno en el que podemos verlas, sentirlas y hasta escucharlas, haciéndonos parte de ellas.
Mediante pantallas gigantes y sonido, las obras de Van Gogh, cotizadas en millones de dólares, transforman un espacio ordinario en un evento extraordinario. Más de tres mil imágenes le dan vida a paredes, columnas, techos y pisos, sumergiéndonos en un paseo por la vida y pensamientos de este gran artista, siguiendo sus pasos por los Países Bajos, Arles, Saint Rémy y Auvers-sur-Oise, donde creó muchas de sus obras maestras.
Ante el movimiento de las proyecciones, las fotografías y los videos que nos empapan los sentidos, es muy agradable permanecer quieto un momento, dejando fluir por nuestro cuerpo las oleadas de imágenes y sonidos que nos invaden, que se integran a nuestro ser. Cualquier ángulo es ideal para tomar fotos espectaculares, mientras la música y el movimiento nos inspiran.
En todo momento, los asistentes están protegidos con medidas sanitarias implementadas en las galerías, como aforos reducidos, sana distancia, zonas desinfectadas constantemente y cero manipulación de objetos para disfrutar de la visita en un ambiente seguro.
Después de disfrutar de la exhibición, en la tienda de regalos nos esperan muchas sorpresas más, creadas por la afamada artista mexicana Delia González. Como invitada especial, creó toda una colección con las obras más representativas de Van Gogh, como aretes en forma de oreja, aretes con el Jarrón de Margaritas, dijes en forma de La silla de Van Gogh o con el autorretrato del pintor, además de pulseras, mancuernillas, en diversas formas y tamaños, todos elaborados como a ella le gusta: de forma artesanal, uno a uno, por manos de gente de Taxco siguiendo sus técnicas de producción, empleando principalmente la plata pero también otros materiales.
Las obras de Van Gogh tienen una magia que nos fascina, las creaciones artísticas de Delia González nos llenan de sensaciones, convirtiendo el metal en emociones hechas a la medida. En esta estimulante explosión de colores y formas, podemos apreciar el uso que hizo de los elementos de su oficio, ser parte de su particular interpretación de la realidad, y admirar su técnica que tanto nos fascina.
