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  • Melanie Beard

Mesón Sacristía de la Compañía


A Puebla la diseñaron los ángeles y la alimentaron sus leyendas y sus personajes. Rodeada por tres volcanes, entre la mítica Tenochtitlán y Veracruz, la pintoresca ciudad novohispana de Puebla floreció durante siglos. Un auténtico museo de la esencia misma de México, este increíble destino es rico en cultura, historia y gastronomía mundialmente reconocida.

Paseando por las calles coloniales de Puebla que nos cuentan muchas historias nos encontramos con hermosas edificaciones, y en el centro histórico nos topamos con un original y auténtico hotel: Mesón Sacristía de la Compañía.

Desde el exterior, el hotel boutique Mesón Sacristía de la Compañía luce como un sencillo edificio colonial con sus típicas terrazas y sus pesadas puertas de madera, pero al entrar al patio central nos sentimos transportadas al México del siglo XIX.

A primera vista, el Mesón Sacristía de la Compañía no tiene pinta de un hotel, más bien parece un hermoso edificio colonial del Callejón de los Sapos. Su renuencia a marcar la nota discordante entre la preciosa arquitectura local es una de las muchas cualidades que destacan a este hotel boutique.

La decoración de interiores combina mobiliario rústico y hermosos objetos antiguos magníficamente conservados. Azulejos de talavera poblana con detalles en hoja de oro se emplean para enmarcar las puertas.

Cada habitación está decorada de manera individual con antigüedades, y si alguno de los huéspedes encuentra algún objeto especialmente atractivo, pueden adquirirlo y, si lo desean, hasta la recámara completa puede llevarse. Esto se debe a que por generaciones, la familia Espinosa se ha dedicado al comercio de antigüedades en el área de anticuarios en el centro de Puebla.

En cuanto a la gastronomía, se hace honor a la hermosa Puebla. Platillos de su reconocida cocina mexicana se sirven en el patio al mismo tiempo que se disfruta de la música en vivo. Una de sus especialidades es el famoso y premiado mole. El poblano es el rey, su variedad de chipotle quemado le otorga un sabor inolvidable.

Un lugar mágico y lleno de historia, Mesón de la Sacristía es un hotel que crea una experiencia única y memorable.

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