Uno de los elementos más importantes en un viaje es la comida. Vivir nuevas, diferentes y exquisitas experiencias gastronómicas es esencial, además de que nos permite comprender mejor la cultura mientras nos perdemos en placeres sensoriales.
Al buscar grandes experiencias culinarias, Miami es definitivamente el lugar para empezar a buscar. Un destino gastronómico por derecho propio, es el hogar de algunos de los restaurantes más sorprendentes de nuestro hemisferio.
La búsqueda comienza en Bal Harbour, este sofisticado enclave de lujo donde encontramos los vinos, los restaurantes y las tiendas que frecuenta la alta sociedad de Miami.
Bal Harbour Shops recientemente fue nombrado como el centro comercial número uno en el mundo por su productividad. Sus lujosas tiendas al aire libre son un paraíso para los amantes de la moda y los viajeros.
Para los amantes de la carne, the Grill at Bal Harbour es una parada imperdible.
En el segundo piso de Bal Harbour Shops, The Grill es la perfecta combinación entre comida americana excepcional y un ambiente moderno y chic. Esta nueva adición a la colección de hoteles concebidos y diseñados por Hillstone Restaurant Group ocupa un espacio moderno en Bal Harbour Shops, donde el restaurante parecería flotar sobre Collins Avenue. Ofrece una vista típica de Miami: delgadas palmeras, cielo azul y un desfile de gente.
La carne es la especialidad de the Grill at Bal Harbour. Las costillas son un manjar fuera de este mundo, combinadas a la perfection con una salsa a base de mostaza. Pero para mi, la mejor carne es el Hawaiian Steak. Marinado en piña, este filete tiene una calidad inigualable.
En su ubicación privilegiada en Bal Harbour, Le Zoo cuenta con una lista cuidadosamente preparada de vino y champagne y cócteles clásicos diseñados para complementar perfectamente la cocina. Ya sea que los huéspedes busquemos una cena romántica, una escapada rápida de compras o reuniones de grupo animadas, Le Zoo ofrece algo para todos. Una visita obligada para el almuerzo, el brunch o la cena, Le Zoo no ha perdido tiempo en convertir a los floridanos en verdaderos francófilos.
La elegante brasserie francesa de 200 plazas nos transporta a los icónicos cafés de las aceras de París con su cocina experta y su encantador diseño. Ya sea disfrutado en el pintoresco salón interior o servido al aire libre en el exuberante patio cubierto de palmeras, el tentador menú ofrece platos clásicos de bistro, incluyendo Steak Frites y Trout Amandine, plats du jour y platos inspirados que celebran los clásicos sabores de la cocina francesa, incluyendo Steak Tartare y sopa de cebolla gratinada.
Una nueva propuesta en la escena gastronómica en Miami es el Atlantikos, ubicado dentro del lujoso St. Regis Bal Harbour.
Evocando el contraste de azul brillante y blanco de Santorini, Atlantikós se destaca por su auténtico ambiente de restaurante griego. Este restaurante en el interior y al aire libre, diseñado por Michael Wolk Design Associates, cuenta con asientos en el bar y en el lounge.
Aquí nos deleitamos con un delicioso meze, como pulpo a la parrilla preparado con Fava Santorini, escabeche de hinojo marino, alcaparras y cebollas caramelizadas, y queso Manouri de Greneva asado con miel y polen. Los auténticos platos principales incluyen Marakrounes, pasta casera griega de la isla de Kárpatos, con salsa de tomate, aceitunas kalamata, albahaca fresca y queso kefalotyri, y una tradicional musaca horneada preparada con carne picada, rodajas de berenjena asada, papas y queso gruyer de la isla de Naxos. Ninguna comida está completa sin el halva de sémola, un postre tradicional con pasas, piñones, mermelada de naranja y yogurt helado griego.
