Perú es más que las aventuras de Machu Pichu y la riqueza histórica de Cusco; Perú es un país de historia milenaria, de usos y costumbres que brillantemente lo ha reflejado en su gastronomía llevándola a demostraciones de alta cocina. Y en la quinta edición del festival que muestra lo mejor de la fusión de la gastronomía de ambos países, VIVA Perú 2017 presentó a cinco extraordinarios chefs que son prueba viva de que Perú es una potencia gastronómica y en crecimiento por su dedicación y presencia.
Entre los eventos gastronómicos, se ofreció una Cena de Gala para 250 personalidades destacadas con sede en el restaurante Carnivore de Resort Mundo Imperial y se donó de manera íntegra todos los ingresos del evento al DIF Guerrero en beneficio de los damnificados por los pasados acontecimientos del huracán Max y el terremoto del 19 de septiembre. El maravilloso evento dio inicio a través de una bienvenida amenizada por la Orquesta Esperanza Azteca, y la Cena Maridaje estuvo ambientada por la Orquesta Filarmónica del Estado de Guerrero; en un espacio elegante, relajante y vanguardista ubicado en la costa sur de Acapulco. La organizadora del evento Ingrid Yrivarren comentó que han sido años de trabajo estrechando lazos entre México y Perú, que su misión es dar a conocer lo mejor del Perú en México y de México en Perú, todo para estimular las relaciones entre estas naciones hermanas con una historia y un espíritu comunes.
No cabe duda que la diversidad y riqueza de la cocina de Perú es herencia directa de su historia, ingenio, mestizaje y sus diversos sabores. Muestra fue el menú de tres chefs peruanas en la placentera cena de Gala: María Barbieri de Zuñiga, heredera de la tradición culinaria Limeña y poseedora de la exquisita tradición Barranquina; Arlette Eulert con una propuesta de cocina joven, distendida y creativa fusionando sus principales influencias de las cocinas del sudeste asiático, mediterráneo y peruano; y Marilú Madueño que trabaja los sabores del Perú de una ingeniosa forma contemporánea. La fusión de la cocina fue orquestada por Doña Susana Palazuelos y Juantxo Sánchez, que nos dieron a probar el exquisito intercambio cultural con una entrada de tiradito de totoaba de cultivo, una fantástica parihuela de pescados y mariscos, con un pato encacahuatado con quelites y queso cotija como plato fuerte y un nicuatole crujiente de guayaba para cerrar.
Mundo Imperial simplemente comprometido con el estado de Guerrero y Puerto de Acapulco donó todos los ingresos del evento, además de que siempre es el lugar perfecto para reencontrarse con el destino. Viva Perú es como una vitrina porque muestra e ilumina en cada uno de los dos países todo lo que el país hermano tiene que ofrecer.