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  • Melanie Beard

Fascinante Nassau


Nassau, la capital de las Bahamas, es el paraíso terrenal. Se encuentra en la isla de New Providence, con la vecina Paradise Island accesible a través de los puentes del puerto de Nassau. ciudad de paisajes montañosos, playas de ensueño e interminables arrecifes de coral, aun conserva muchos de sus típicos edificios coloniales británicos en colores pastel, pintorescos y bellos bajo el cielo azul del Caribe,

Con el atractivo de una gran ciudad y la facilidad de la utopía tropical, Nassau se ha convertido e un bullicioso centro metropolitano lleno de cultura y comodidades modernas. Anteriormente, su puerto atrajo a colonos, particularmente a piratas. La población de Nassau consistió principalmente de ellos hasta 1718, cuando el primer gobernador real de Las Bahamas, Woodes Rogers, los expulsó, restauró el orden y construyó Fort Nassau. Las Bahamas durante siglos adoptaron el lema de Rogers, "Expulsis Piratis, Restituta Commercia", que significa "piratas expulsados, comercio restaurado". Ahora, 212,000 personas llaman a la isla de New Providence su hogar, con una gran parte de ellos residiendo en Nassau.

Ubicado en Cable Beach, Nassau Grand Hyatt Baha Mar es un complejo de lujo donde lo hay todo, desde casino hasta Spa, acuarios, bares y un sin fin de restaurantes. Un mundo en sí mismo, este es el perfecto destino para tomarnos una escapada a la tierra de aguas cristalinas y cielos azules.

Grand Hyatt adoptó aquí un concepto único que combina una vibra cosmopolita con la relajada vida frente al mar de Nassau. Exuberante, el hotel se extiende hasta el infinito, una mezcla de vivos colores que juegan con nuestros ojos y sentidos. Su decoración luce toque típicos de estas islas caribeñas con toques de la grandiosidad de Las Vegas o Macao. Aquí podemos gozar de lo que se denomina ‘el lujo de las opciones’, donde cualquier cosa que se nos antoje está a la punta de nuestros dedos.

Entre largas horas de relajación frente al inigualable mar de las Bahamas, deliciosas veladas de disfrute en magníficos restaurantes y un sin fin de divertidas actividades que realizar– como snorkel, buceo, paddle boarding, kayaks, y mucho más–, me dejé llevar por el encanto de esta pequeña isla, las cálidas sonrisas de su gente y su ambiente de perpetuo confort y satisfacción. Adentrarnos a este paraíso es dejar que el tiempo desaparezca y nos perdamos en la eternidad de sus días soleados y noches vibrantes.

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