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  • Melanie Beard

Alma Asiática en los Alpes Suizos



Alpino, asiático y fuera de lo común… La palabra "Chedi" significa "templo" en tailandés, y en el hotel de lujo de cinco estrellas The Chedi Andermatt me sientí tan bien cuidada y celestial como si estuviera en un templo. Un lugar de paz y reflexión, ubicado entre el majestuoso Gemsstock y el legendario Schöllenen, este hotel es la visión realizada del arquitecto estrella Jean-Michel Gathy.

El Chedi Andermatt es una joya arquitectónica en los Alpes suizos, a 1,447 metros sobre el nivel del mar, su estilo asiático se combina con la elegancia alpina. Espejos de agua reflejan la fascinante construcción del hotel, sus largas vigas de madera iluminadas con cálida luz al caer la noche, creando una ilusión óptica casi hipnotizadora.


Andermatt es una ciudad encantadora: pequeñas boutiques, cafés pintorescos, bares de après ski y nuevos restaurantes están transformando lo que alguna vez fue un pequeño pueblo tranquilo en un destino popular durante todo el año para los viajeros exigentes que buscan algo nuevo, mientras que las calles del pueblo y los edificios históricos mantienen su autenticidad y encanto.

Es aquí, rodeada de altas montañas cuyos picos resplandecen con nieve bajo el cielo de verano, que me sumerjo en un mundo alterno. Desde el momento del check-in, me siento como si hubiera sido transportada al Lejano Oriente, recibida con un refrescante té de hierba limón y menta. Las amplias superficies de madera y piedra natural, techos de tres metros de altura y un diseño reductor, que crea una simbiosis de la cultura asiática y alpina, me recuerdan constantemente que me encuentro en un lugar sin igual.


Las ventanas panorámicas del Chedi Andermatt traen el aire libre al interior del hotel, pero a la vez las chimeneas ofrecen calidez y comodidad, y las suaves mantas de cachemira y los sillones de cuero me invitan a sumergirse en un lujo singular. Las paredes revestidas de cuero y los sillones de terciopelo le brindan un estilo autentico ‘zen’.

Pasé horas en el spa y club de salud de 2400 metros cuadrados, que también está inspirado en Asia; aquí me deje llevar por la belleza de cada rincón a mi alrededor: en el salón de relajación tibetano, las columnas de oración en granito y las estatuas de Buda me transportaron a Asia, gozando de un lujo absoluto.


Rodeado de montañas, bosques y prados, Andermatt y The Chedi Andermatt tienen todo que ver con la naturaleza. El edificio, con su característica fachada de madera, fue construido según los estándares de Minergie. El hotel funciona con fuentes de agua y la calefacción es suministrada por una central eléctrica de astillas de madera, lo que ahorra valiosos recursos, y el esmerado tratamiento del medio ambiente es un leitmotiv que recorre todo el hotel.

Un mundo de fantasía, extraído de una historia de magia, The Chedi Andermatt es una expresión artística, una obra maestra del mundo hotelero que nos enamora de la eterna belleza de Suiza.



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