El talentoso chef Jhonatan Javier Muñoz Marín busca darle el toque perfecto de sabor y presentación cada platillo para convertir los alimentos en una experiencia culinaria única en el exclusivo Club 51. Su meta es satisfacer los paladares más exigentes que aprecian no solo los sabores exquisitos, sino también la presentación estética de los platos.
Jhonatan fue Chef de partie para Hotel Metropole Restaurant Robuchon en Monaco, Chef de partie Garde manger para el Hotel Le Louis XV en Monaco, Chef para el Le Yoshi (cuisine japonaise) en Monaco, Montecarlo y trabajó en servicios especiales para el Prícipe Alberto II. Nos cuenta que: “Mi más grande inspiración es llevar cada ingrediente a su máxima expresión.”
Apasionado por las cocciones largas que te permiten enaltecer el sabor de cada ingrediente, tomando una estructura suave y dando un valor agregado a cada platillo, el chef Jhonatan nos sumerge en un mundo de sabores, aromas y texturas único en el sofisticado ambiente del Club 51, con la Ciudad de México extendiéndose hacia el horizonte a nuestros pies.
La sofisticada ciencia de las bebidas y la fascinación por la coctelería, ha impulsado al Club 51 a ofrecer una experiencia única y de innovación en mezclas. Cuentan con los mixólogos más experimentados en coctelería de finas combinaciones que resultan satisfactorias al paladar; cada bebida incorpora la esencia de ingredientes dulces, amargos, frutales y herbáceos, acoplándose a estilos clásicos, exigentes o sofisticados.
Un lugar donde el tiempo se detiene, donde el lujo y la elegancia, la sofisticación, la comodidad y el buen gusto unen fuerzas para crear magia, Club 51 lleva la exclusividad a un nivel diferente. Su ubicación en los pisos más altos de la imponente Torre Mayor sobre el Paseo de la Reforma, junto con sus vistas panorámicas al bosque y a ciudad, además de la exquisitez de sus servicios, lo convierten en uno de los clubs “by invitation only” más elegantes de la ciudad.
El paseo de la Reforma es la avenida más importante y emblemática de la Ciudad de México. Originalmente se llamó Paseo de la Emperatriz o Paseo del Emperador, ya que su trazo fue encargado por Maximiliano I de México durante el Segundo Imperio Mexicano. Sobrevolando las nubes y las cúspides de los edificios esta emblemática calle se encuentra un espacio que parecería existir fuera de al realidad: Club 51.
