Audi es una de esas marcas que dejan su huella indeleble en la historia. Su existencia se ha convertido en el escaparate de las nuevas tecnologías automotrices, de aquellas que se ven en las películas y que se convierten en una realidad al alcance de quienes están dispuestos a pagar el precio del lujo y de la comodidad. Un precio que bien vale la inversión.
Una vez que manejas uno de los coches de Audi no existe nada más. Su carrocería de diseño moderno nos da una imagen del futuro, de aquel que se siente al ponerse detrás del volante y escuchar el rugido del motor en cuanto se prende con su botón inteligente de encendido.
Los distintivos de Audi son varios, en los que se incluye su impecable trabajo de calidad, alcanzado tras años de intensa investigación. Pero más allá de sus avances tecnológicos, una característica muy especial es su responsabilidad social y el impacto que tiene sobre las personas. Ejemplo de ello es la construcción de la planta más moderna del mundo, nada menos que en nuestro país.
Los avances más modernos de la fabricación y todo lo relacionado a esto, se materializarán en esta planta ubicada en San José Chiapa, Puebla. Incluso antes de arrancar operaciones, la planta ya es un éxito, donde se ha tenido una gran demanda laboral, demostrando que cuando se es excelente además de que no se puede ocultar, muchos desean ser parte de esa historia de éxitos.
El enorme complejo se compone de la nave de Estampado en México, siendo la más moderna de América; la nave de Construcción de Carrocerías en México, cuya tecnología es referencia en robótica; la nave de Pintura y la nave de Montaje en México; el edificio central Spine, siendo la plataforma de comunicación central en la planta.
En Audi se rodean de talento fresco y especializado, pensado para ofrecer lo mejor a sus clientes y beneficiar a las comunidades en las que se asienta. Entre más conozco Audi mayor es mi aprecio por la marca.
