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  • Deby Beard

Fundación Emilio Moro


La filosofía de Don Emilio Moro, para quien el vino es un ser vivo al que hay que entender, atender y mimar, se traslapa a su Fundación Emilio Moro que, en alianza con la Fundación Cántaro Azul, impulsa el cuidado de los niños, pues al igual que las uvas también necesitan amor y cuidados para crecer saludables, y una manera de lograrlo en mediante el consumo de agua. Siendo el agua la base de la vida, uno de los retos de la Fundación Emilio Moro es implementar el programa Agua Segura para Escuelas, de modo que se fomente el hábito de su consumo, como el dejar de tomar refrescos y jugos. Este programa se ha implementado en Chiapas y Oaxaca, mediante un sistema de tratamiento y desinfección del agua captada de lluvia en escuelas rurales, pues al no contar con drenaje ni agua entubada, es la única manera que tienen para recolectar el líquido. La base de Bodegas Emilio Moro es la familia, son los valores como la honestidad, la lealtad y la calidad, que no sólo se expresan a través de los vinos, sino mediante acciones nobles de su fundación. Buscando hacer un cambio en la salud de los niños mediante el acceso al agua limpia, la Fundación Emilio Moro, presidida por José Moro, deja claro que es con las acciones y no con palabras como se demuestran los valores. Así como cuida la calidad de sus vinos desde los suelos hasta las uvas, para ofrecer el mejor producto posible, a los niños hay que brindarles agua limpia para que crezcan sanos, sin enfermedades gastrointestinales, con menos riesgos de padecer de obesidad y diabetes, lo que los hará personas más felices. Para la instauración exitosa del programa, ambas fundaciones buscan que la comunidad se una y participe, además de incluir un enfoque pedagógico para convertirlo en un modelo integral e innovador, donde se valore la cultura del agua y se promueva la responsabilidad social. Todo esto requiere de una inversión de materiales gráficos y audiovisuales, que al ser usados en zonas indígenas que aún conservan sus dialectos, se desarrollan en español, Tsotsil y Tseltal, las lenguas originarias de los altos de Chiapas. Bodegas Emilio Moro se encuentran en la Denominación de Origen Ribera del Duero, cuyo corazón es el río del que toma su nombre, el Duero, cuyas aguas unen a más de cien pueblos a lo largo de una franja vitivinícola de 115 km. Siendo el agua tan vital para la producción de sus vinos, es claro el porqué la Fundación Emilio Moro se esfuerza en llevar agua las poblaciones más necesitadas. Desde el 2008, la fundación también ha promovido la educación de jóvenes con exclusión social, a través de alianzas estratégicas con organizaciones sin fines de lucro, como

Fundación Cántaro Azul.

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