El arte es el lenguaje más universal que existe. Aunque pueda estar influenciado por el entorno en el que vive el artista, el arte no conoce de fronteras ni de idiomas, ni se ata a tradiciones locales, por lo que es un puente de comunicación entre todas las personas. Una muestra de la infinidad de riqueza artística que existe alrededor del mundo se reunió en el pasado octubre en Bodegas Campillo, donde se inauguró la muestra colectiva “Campillo creativo. Sueño del siglo XXI”.
A través de esta exposición la bodega, perteneciente a Bodegas Faustino, pretende juntar el vino y el arte en un espacio único, con las muestras de 55 obras de una veintena de artistas nacionales e internacionales, de las que 46 son obras pictóricas y las otras nueve, esculturas. Como de la vista y el contacto nace el amor, la interacción entre el arte del vino y el arte plástico simplemente enamoran en esta exposición. Después de disfrutar del recorrido por las instalaciones de Bodegas Campillo, en las que se aprecia su rica arquitectura y el proceso de elaboración del vino, bajo las mejores condiciones técnicas para su elaboración y crianza. La bodega es arte en sí misma, rodeada por el bello paisaje de la Sierra Cantabria y Laguardia, enmarcada por un gran viñedo.
Está construida con piedra natural, tiene un pórtico con siete arcos de medio punto, voladizos de madera y sillería, y su gran escalinata de pizarra hace que se eleve para contemplar la perfecta fusión entre viñedo y arquitectura. Su interior conjuga tradición y modernidad, lujo y sobriedad, armoniza la nobleza de la piedra, acero, granito, pizarra y la madera con una cuidada y singular estética. Dentro de este ambiente por sí mismo místico y encantador, se contemplan las obras de diversas técnicas y estilos de las corrientes del siglo XXI, que van desde el neo-expresionismo al pop art, materiales como óleo y acrílico, y hasta elaboradas sobre lienzos, planchas o madera. Cada uno de los autores manifiesta sus expresiones e ideas de una manera muy diferente a los otros, lo que enriquece a esta exposición y la hace atractiva a los visitantes. Para familiarizarse más, hay fichas descriptivas junto a cada obra. La visita a la exposición muestra que el arte se crea igual que el vino: con paciencia y dedicación. Mientras se catan los vinos de la bodega, como el Campillo Reserva, las emociones que provocan las obras se viven desde otra perspectiva. Entre los artistas invitados están Willy Ramos, Vicente Verdú y Blanco Cuesta. La exposición estará disponible hasta febrero de del siguiente año, pero lo más llamativo es que las obras podrán ser adquiridas por quien se enamoré de ellas.
