Ikigai es una filosofía japonesa que se basa en la felicidad, no se centra en ella completamente. Tiene que ver con identificar cuál es tu papel en la vida, cuál es la motivación y pasión que te hace levantar de la cama día a día y que aportas al mundo, con el Ikigai los Japoneses se replantean cuál es su papel en el mundo, qué es aquello que los mueve y qué los hace felices, esto les permite mirar hacia el futuro y determinar los pasos que deben seguir y así me lo platicaban los amigos hoteleros con quienes platicábamos en las largas horas de té.
Hay muchas razones por las que Tokyo es considerada la ciudad más impactante, empezando porque es la más grande del mundo. Durante su visita, se descubren muchos aspectos de la cultura tradicional japonesa y de su vibrante modernidad. Es la ciudad en la que podemos probar melones cuadrados y los auténticos hongos matsutake, sentirnos como en un parque de diversiones al entrar a una tienda de electrónicos, y perdernos en los pasillos del Tsukiji-shijo, el mercado de mariscos más grande del planeta.
Tokyo, conocida anteriormente como Edo, es un derroche de tecnología y diseño ultramoderno, que nos sorprende con sus delicados parques y edificios de diseños caprichosos, como el imponente complejo Tokyo Garden Terrace, donde hay oficinas, tiendas de lujo, jardines pacíficos, departamentos y el ultra cómodo hotel Prince Gallery Tokyo Kioicho, parte de Luxury Collection.
Al ubicarse en los pisos del 30 al 36, sus vistas a la ciudad son simplemente espectaculares y con un ambiente interior pensado para sentirnos dentro de una galería de arte viviente. Innovación, armonía y espacios amplios, son la esencia que lo distingue y lo convierte en un oasis dentro de la ciudad.
Los colores y el movimiento son el elemento artístico, que, asociado al uso de la tecnología, crean una armoniosa danza de muros que cambian de tonalidades y transmiten sensaciones de felicidad. Los colores utilizados tienen diferentes significados: el negro expresa el sentido del lujo y el carácter firme, mientras que el violeta rojizo se enfoca a la dignidad y la madurez.
En cuanto al diseño del hotel Prince Gallery Tokyo Kioicho, parte de Luxury Collection de Marriott, las luces nocturnas son un cuadro viviente que cambia a cada hora, y dormir con las persianas abiertas es una delicia que culmina al ver los amaneceres en este país del sol naciente. En las habitaciones, amplias y cómodas, la iluminación y la temperatura se personalizan a nuestro gusto, hay camas mullidas y hasta una gran ventana con almohadones para relajarnos viendo las vistas de la ciudad.
Los baños están decorados con paredes transparentes de vidrio, y que al oprimir un interruptor cambian de colores y crean una ilusión artística basada en la levitación y vistas caleidoscópicas enmarcadas, además de que tienen bañeras enormes y duchas de lluvia.
Los desayunos se cuentan entre los mejores de la ciudad, y un toque muy especial es el de ofrecer yukatas y bocadillos especiales para hombre y para mujer. En su restaurante japonés se consienten los sentidos con el delicioso teppanyaki, la barra de sushi y con una gran variedad de tipos de sake para acompañar los auténticos sabores de la cocina japonesa. En el restaurante italiano, se sirven pastas hechas en el momento y platillos clásicos, con un toque japonés, además de contar con una opción desayuno americano y continental.
Sus vistas hermosas, excelente servicio, platillos deliciosos y espacios alucinantes, nos invitan a recorrer Tokio desde la perspectiva diferente que dan las alturas.
No me preguntes hacia donde me dirijo, ya que viajo por este mundo ilimitado, donde a cada paso que doy es mi hogar.
