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  • Melanie Beard

Descubriendo el Rio Perdido de Guanacaste


Las noches son perfectamente obscuras entre la densa vegetación de la jungla de centro américa. El calor húmedo del día no desvanece y nos rodean luciérnagas con sus luces parpadeando, un momento aquí el otro allá. Este es un momento mágico, imperdible: así es Costa Rica.

La republica de Costa Rica es un pequeño país entre Nicaragua y Panamá y es considerado como uno de los países mas estables y progresistas de América Latina, además de ser un destino con vistas espectaculares, lleno de aventuras.

Enclavado en la exuberante naturaleza de Guanacaste en el bello y exótico país de Costa Rica, el resort Rio Perdido está rodeado de una geografía única que fue elegida precisamente con la idea de crear un espacio donde podemos estar en contacto ininterrumpido con la naturaleza.

Adaptarse a la topografía del destino jugó un papel muy importante en el diseño del concepto que resultó en un espacio donde la naturaleza manda y nosotros somos espectadores de sus maravillas. Con solamente el cinco por ciento de la propiedad de Rio Perdido utilizada para la infraestructura del hotel, se ha logrando tener el menor impacto posible en su entorno.

Este mágico escenario puede ser apreciado desde los lujosos bungalos del hotel de tal manera que los elementos de la naturaleza pueden ser apreciados por doquier, en la brisa imperante, la clara luminosidad y los sonidos del bosque que nos rodea.

Una de las técnicas que se utilizó para respetar la topografía del terreno es el uso de arquitectura de pilones. Esto significa que los bungalows están suspendidos sobre siete columnas ancladas en el suelo, creando unos espacios simplemente mágicos y muy bellos.

Además de relajación total, Guanacaste es también un destino de aventura. Costa Rica cuenta con cientos de tirolesas, y realmente se ha hecho algo innovador con la Aventura del Cañón de Rio Perdido. Bajo la dirección de renombrados diseñadores de aventura han creado una secuencia de tirolesa que agrada y sorprende. La inspiración fue el cañón del Rio Blanco, escenario principal de una aventura completa que ofrece 15 plataformas, seis sobre la roca y nueve suspendidas de las paredes del canon, un cable péndulo, un “Tarzan swing” de 15 metros, un puente “desafio” de 30 metros, 4 vía ferratas con longitudes desde cuatro hasta nueve metros y 5 cables de tirolina con longitudes desde los 80 hasta los 250 metros. Todo para vivir una experiencia de adrenalina pura en un entorno natural que nos roba el aliento.

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