Domaines Barons de Rothschild-Lafite ha escrito gran parte de la historia del vino de Burdeos, en Francia, pues fue en el siglo XVIII cuando la bodega refinó las técnicas vinícolas e introdujo sus vinos a la nobleza europea, llegando a ser conocidos como "el vino del rey". El barón Eric de Rothschildes el actual dueño de esta prestigiosa bodega francesa, cuya calidad y sabores excepcionales se han hecho mundialmente famosas en los tiempos modernos.
En 1988, adquirió Viña Los Vascos, ubicada en el soleado Valle de Colchagua, en Chile, convirtiéndose en una de las primeras compañías vitivinícolas internacionales chilenas. Se le nombró Los Vascos, como un recuerdo de los orígenes vascos de sus anteriores habitantes.
Una de las características más especiales de la bodega, es que no se enfoca en producir grandes cantidades, sino en hacer el mejor vino con el mayor cuidado, a partir del conocimiento profundo de las uvas, de la tierra y de sus procesos, además, toda la cosecha se realiza a mano y cada uva es seleccionada con esmero. Sus vinos son memorables, son una alabanza a la dedicación, son la recompensa después de una larga espera.
Los Vascos tienen los viñedos más grandes en el valle central de Colchagua al pie del monte Cañeten, y también las vides más antiguas con más de 70 años. Debido a su ubicación cerca del Océano Pacífico, la bodega ofrece un microclima favorable y la fórmula perfecta para la producción de vinos, de hecho, produce algunos de los mejores Cabernet Sauvignon del mundo.
Para elaborar sus afamados vinos, se mantienen en óptimas condiciones las viñas de origen francés, y el viticultor y el enólogo Cladio Naranjo unen sus talentos para decidir en conjunto cuál es el mejor momento para cortar las uvas. A pesar de su gran extensión de terreno, la viña sólo produce alrededor de 400.000 cajas de los vinos Cabernet Sauvignon, Cabernet Sauvignon Reserva, Chardonnay y Sauvignon Blanc, y cuando las condiciones son las adecuadas, nos sorprende con el Cabernet Sauvignon ultra premium Le Dix.
Su icónico vino Le Dix , se caracteriza por su complejidad, equilibrio y elegancia, por su expresividad en boca, por su sensual rojo profundo, y sus notas de aromas a frutas maduras como cerezas y mora, y notas especiadas, con regaliz, eucaplipto, cacao, tabaco y cedro. Para su elaboración, la vendimia es manual y se usan técnicas tradicionales de cultivo en sus vides de más de 70 años de edad sobre un terroir excepcional llamado el Fraile.
Su cosecha 2016 nos regala un Cabernet Sauvignon, que llega a México en exclusiva con Casa Pedro Domecq. Se trata de un tinto de un bello color rojo rubí intenso, con aromas frutales de ciruelas frescas, cerezas y frambuesas maduras con agradables notas de casis; en boca es fresco y jugoso, con un balance entre acidez, taninos y alcohol. Su maridaje es excelente con cortes a la parrilla y embutidos, además de pavo y pato.