St. Regis Punta Mita: un refugio de calma y sofisticación
- Deby Beard
- Sep 14
- 2 min read

Enclavado en una de las costas más bellas de México, The St. Regis Punta Mita se presenta como un rincón donde la hospitalidad y la naturaleza se encuentran. Rodeado de palmeras, bugambilias y la inmensidad del Pacífico, este resort es mucho más que un destino: es una experiencia diseñada para quienes buscan serenidad sin renunciar al lujo.
Desde la llegada, el ambiente transmite un sosiego profundo. No se trata de silencio vacío, sino de un espacio que respira paz. El horizonte marino invita a contemplar sin prisa, mientras la arquitectura, hecha de maderas nobles, textiles artesanales y detalles de cerámica, evoca tanto tradición mexicana como refinamiento contemporáneo.
Las suites se integran con el entorno natural como si fueran una extensión de los jardines. El canto de las aves y la brisa marina acompañan cada despertar, mientras el servicio de mayordomo —sello distintivo de la marca— convierte cada gesto en un recordatorio de cuidado y atención personalizada.

Uno de los aspectos más entrañables de la experiencia es la bienvenida a los viajeros que llegan con mascotas. Los perros reciben comodidades propias: cama, juguetes y premios. Un detalle que refleja la filosofía del hotel, donde la hospitalidad se extiende a toda la familia.
La oferta gastronómica es otro de los grandes atractivos. Sakana, con su cocina Nikkei, sorprende con una propuesta que combina precisión, frescura y creatividad: cortes de sashimi que se funden en boca, sushi delicadamente trabajado y cócteles de inspiración internacional. Cada plato se convierte en un puente entre culturas.
Por otro lado, Mita Mary, el restaurante de playa, ofrece cenas inolvidables bajo el cielo estrellado. Con los pies en la arena y el sonido del mar como compañía, los sabores cobran protagonismo: la pesca del día, preparada con acentos mediterráneos y mexicanos, resume la esencia del lugar en cada bocado.
Aqui, cada rincón invita a reconectar con la naturaleza y consigo mismo, en una experiencia que se mueve entre lo auténtico y lo sofisticado. Un destino que convierte la Riviera Nayarit en sinónimo de descanso, belleza y plenitud.

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