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  • Deby Beard

Intercontinental Cozumel


La isla de Cozumel, formada por los arrecifes de la zona. Es el oasis que llama desde la distancia para volver una y otra vez, para caminar en sus playas de suaves arenas blancas, cuya belleza le ha valido a la isla convertirse en un centro turístico de nivel internacional. Al ser uno de los destinos de buceo y esnórquel más famosos del mundo, Presidente InterContinental Cozumel Resort & Spa facilita a sus huéspedes la visita a una enorme extensión de arrecifes, al brindarles un certificado especial de buceo que incluye los requerimientos de seguridad necesarios. La práctica de buceo es excelente en la isla, y la manera más segura de hacerlo es con Scuba Du, a cargo del hotel Presidente Intercontinental Cozumel Resort & Spa, además, cuenta con una playa segura para que los niños se inicien con el esnórquel. En este hotel se miman los sentidos en todo momento. Después de los tratamientos relajantes del spa, se vive una cena exquisita en el restaurante, o un momento de energía en su gimnasio. Lo que más me gusta, es que el personal es siempre atento y dispuesto a satisfacer los deseos de los huéspedes.

Las vistas del mar infinito y de las puestas del sol nunca dejan de maravillar con su belleza, con la combinación de colores que se desprenden mientras se funden en su abrazo al despedir el día. El viaje a Cozumel merece contemplar el paisaje de la isla, pero uno de sus grandes atractivos es el conocer el vasto mundo marino que vive en sus arrecifes. El sistema de arrecifes sobre los que descansa Cozumel ofrecen a los visitantes una gran y colorida cantidad de especies marinas, incluyendo preciosos pececillos de color azul que se deslizan graciosamente entre los curiosos visitantes.

La densa vegetación y geografía, en la que se cuentan varios cenotes, son ideales para aventurarse a salir y explorar, en compañía de los sonidos de la fauna local y del fresco viento que se cuela entre las hojas. El mar esmeralda y sereno se estampa en la memoria y en el cuerpo, al cual, a fuerza de suspiros de asombro, termina robándole un pedacito de alma. un trocito del paraíso llamado Cozumel, la joya del caribe mexicano.

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