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  • Melanie Beard

La Gastronomía de Andalucía (Parte 2)


Mi siguiente parada en este viaje gastronómico por Andalucía fue la increíble ciudad de Granada, donde el alma de Andalucía está presente en cada callejuela y antiguo edificio.

Por la noche disfruté de un espectáculos in igual, autentico de Granada: el Templo del Flamenco. Ubicado en una cueva en el barrio de Albaycín, este magnifico show es dirigido por Antonio Vallejo, un talentoso cantante. Siguiendo la tradición gitana, el elenco del grupo de flamenco es una sola familia, en cuyas venas fluye talento nato y pasión infinita.

Al día siguiente visité la Alhambra, insignia de Granada y una verdadera maravilla. A unos pasos de la Alhambra se encuentra el restaurante Carmen de Jardines de Alberto, donde en un divino patio exterior podemos gozar del sol de Andalucía y comida típica de la zona. El Carmen, denominado Karm por los musulmanes, es un tipo de casa típica granadina que se empieza a construir a partir de la conquista cristiana en el Siglo XVI y en cuyo estilo está hecho el restaurante.

Después de enamorarme de la bella ciudad de Granada y la espectacular Alhambra proseguí hacia Antequera, una verdadera joya donde me encontré con maravillas inesperadas.

Aquí disfruté de un magnifico restaurante, con cocina tradicional y un toque vanguardista: Arte de ‘Cozina’. Este pintoresco lugar pertenece al grupo de Gastroarte, un colectivo gastronómico formado por una treintena de cocineros andaluces. Su cocina nos mima con una recuperación, elaboración y reinterpretación del recetario ancestral y tradicional malagueño.

Por Antequera recorrí un lugar mágico: el Caminito del Rey, una pasarela clavada a lo largo de las empinadas paredes de un estrecho desfiladero en El Chorro, cerca de Ardales. A pocos pasos de este espectacular lugar se encuentra el restaurante La Garganta. Parte de un Complejo Turístico Rural, en La Garganta es podemos disfrutar de deliciosa cocina tradicional, con exquisitos productos de la zona. Cuentas con una amplia terraza con increíbles vistas para desayunar o almorzar en los días más soleados y cenar en las agradables noches de verano malagueñas.

Después de la maravillosa Antequera me dirigía hacia Sevilla, la capital y ciudad mas grande de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Bella y única, Sevilla es una ciudad verdaderamente auténtica.

Un lugar donde pude conocer el verdadero sabor de Sevilla fue la Taberna del Alabardero. Ubicada en la céntrica calle Zaragoza, en una preciosa Casa Palacio del siglo XIX, desde que abriera sus puertas en 1992, Taberna del Alabardero se ha entregado a la creación de platillos con personalidad, típicos de la zona y exquisitos. Su excelente cocina nos transporta a los tiempos dorados de esta histórica ciudad y su atención al detalle nos remontan a las épocas de realeza y majestuosidad que vivió Sevilla.

Otro magnifico restaurante en esta bella ciudad es Robles Placentines, un lugar donde me sentí rodeada de un ambiente de tradición inspirado en una bodega sevillana. Aquí tuve el placer de probar las exquisitas elaboraciones de su cocina a base de tapas y raciones, y así vivir la auténtica cultura gastronómica andaluza. Este causal y encantador lugar ofrece una rica carta variada llena de propuestas un poco más informales repletas de sabor y calidad.

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