En China, la provincia Guilin es famosa por la belleza de sus paisajes naturales y por su río Li, un gran ícono cultural de la zona. Cumbres espectaculares de caliza, enormes arboledas de bambú, vistas de los campesinos cuidando los sembradíos de arroz y plantaciones de té, pescadores deslizándose en sus balsas y hasta búfalos de agua, son parte de la fascinante vida cotidiana que nos espera.
Guilin significa literalmente Bosque de Osmanthus dulces, que son flores nativas de un cautivante aroma a ciruelas, duraznos guardados en una bolsa de cuero. Es en este apacible lugar donde el tiempo pasa sin prisas, ahi está Shangri La Guilin, un fascinante hotel que forma parte del paisaje casi utópico, y como dicen los locales, está rodeado de las montañas más bellas que existen bajo el cielo.
Las vistas a las montañas, el ambiente siempre perfumado, el sonido del río y el impecable servicio de ultra lujo, hacen que el hotel parezca como salido de la apacible pintura de un antiguo jarrón de porcelana. Desde las ventanas de las espaciosas habitaciones podemos admirar las aguas cristalinas del río y los jardines, sintiéndonos parte de un edén que nos espera durante todo el año.
Además del estado permanente de felicidad que produce la elegante belleza del Shangri La, su gastronomía nos transporta a un paso más del cielo, y la aventura culinaria empieza al probar el té recién preparado con flores frescas de Osmanthus. El Shang Palace se especializa en comida cantonesa fina, además de especialidades de Hunan, Huaiyang y Guilin. En Li Café probamos tandoori y teppanyaki preparados con diferentes estilos, mientras que en el U Bar disfrutamos de ricos cortes a la parrilla con el estilo peculiar de Guilin.
Shang Palace está pensado para regalarnos los sabores chinos sin alteraciones, llevándonos a un mundo de delicados aromas, sabores y colores. Su master chef Gordon Sun, prepara los platillos con recetas tradicionales, pero con un nuevo concepto en el que une lo sabroso con lo sano, logrando un auténtico balance de placer sensorial. Sus especialidades incluyen el pescado fresco braseado con cerveza local Liquan, sazonado con chile, tomate y puerro; cordero con pescado hervido con hierbas chinas; hongos houtou estofados con caldo de pollo y azafrán; y dumpling relleno de yema de huevo y envuelto con arroz morado, y que servido frío o tibio es un postre diferente, aromático y delicioso.
Rodeado de la inalterable belleza del ambiente, su Spa es tan pintoresco y relajante como la provincia. Con un menú especializado en preservar la belleza como sólo los chinos saben, mima a sus invitados con tratamientos faciales y masajes restaurativos asiáticos, brindados por manos expertas en técnicas tradicionales.
Místico y mágico como su nombre, Shangri La Guillin es la representación del más bello paraíso en la tierra. Es un oasis donde los sentidos se intensifican con las vistas a las montañas, ha inspirado a almas de todo el mundo.
