En todos mis viajes he aprendido que el tiempo, por mucho que nos esforcemos en administrarlo lo mejor posible, nunca es suficiente: siempre queda algún lugar pendiente por visitar, algún platillo que probar, una excentricidad por vivir. Por eso, hay destinos a los que regreso una y otra vez, que me llaman desde la distancia para maravillarme con su encanto cultural, gastronómico y humano, y uno de esos lugares es Beijing.
Uno de mis descubrimientos más satisfactorios durante este año fue el fabuloso TheBulgari Hotel Beijing, un hotel recién inaugurado en la mágica China, el país que parece salido de un cuento y que nos invita descubrirnos a nosotros mismos en un ambiente donde las costumbres, el idioma y la gastronomía son totalmente diferente a lo que conocemos.
Como suele pasar en diferentes aspectos de la vida, pareciera que la distancia y el paso del tiempo tienden a embellecer la memoria. Mis recuerdos me regalaban imágenes elegantes y majestuosas de The Bulgari Hotel Beijing, como un hotel clásico donde se combinan elementos y amenidades simplemente deliciosos… y no me engañó.
El hotel es exactamente así, un recinto que supera los esquemas del lujo y de la comodidad. Como si estuviera atrapada en un Déjà vu, mis pasos me guiaron sin pensarlo a lo largo de su enorme vestíbulo que conduce a la amplia sala de estar, donde nos sentamos en acogedores muebles a admirar la perfección de un lugar en el que nada falta, y en el que cada detalle de su arquitectura brilla con la misma intensidad que mi sonrisa por estar de regreso ahí.
Con tan sólo cruzar la puerta de mi suite, el tiempo, aquel que se esfuma tan fácilmente durante los viajes, simplemente se detiene. Con tal sólo presionar un botón, las persianas que cubren sus grandes ventanales se abren, dejando ver un horizonte ultra moderno, reflejado en el agua del río Liangma que fluye a pocos pasos del hotel.
En el restaurante Niko Romito, además de vistas espectaculares al parque y de un ambiente fresco en su terraza, está decorado con candelabros de Murano y sillas tapizadas en piel, su ambiente sofisticado envuelve los delicados sabores que el chef diseña en su menú especial, con el que captura la elegancia, cultura y vitalidad del sabor italiano, que volvió a sorprenderme con su delicada perfección.
El diseño integra el proceso de creación de una joya de Bulgari. En cada uno de sus espacios se recrean los colores, la textura y la evocación que generan las joyas, y fueron creados con la misma paciencia con la que se esculpe un diamante, y de esa forma es como nos tratan durante nuestra estancia. Los servicios de su spa, los masajes, el vapor y el jacuzzi, nos miman y nos consienten con la misma delicadeza que la joya más valiosa de la colección Bulgari.
Impecable y elegante, The Bulgari Hotel Beijing es un hermoso hotel localizado en Chaoyang, muy cercano al Embassy District, en pleno corazón de la capital. Es parte del nuevo proyecto Génesis que dota a la capital de modernidad y magnificencia, además de ser un oasis de tranquilidad que combina la naturaleza con obras de arte, hermosos jardínes y la Fundación de Arte Génesis.
